Con un acceso único compuesto por elementos verticales dispuestos de manera rítmica para enaltecer y proteger un árbol existente, la casa está revestida con piedra reventada propia de la región, creando una atmósfera acogedora que da la bienvenida a quienes la visitan y al mismo tiempo resguarda su interior, revelando que algo realmente especial aguarda en su interior.

El arquitecto ha diseñado la casa como si se tratara de una sinfonía, con espacios excepcionales repletos de riqueza arquitectónica que en conjunto crean una armoniosa melodía visual y sensorial.

Situada en el exclusivo sector de Fizebad, a solo 20 minutos de Medellín y en cercanía a diversos lugares de interés, esta casa es un verdadero tesoro en medio de un entorno natural privilegiado.